Hola chicos hoy en la sección de artículos en MOTIVATESPORT de los Viernes , os voy a pasar un artículo que esta muy bien del periodico "El Pais" sobre los diez errores que podemos cometer cuando uno se apunta a un gimnasio por primera vez con el objetivo de mejorar su cuerpo, que aunque el titulo no es todo correcto seria mejor en vez de por que no adelgaza, por que no llegamos a nuestros objetivos en el entrenamiento, sean cuales sean.
Os dejo el link y el articulo copiado al completo:
Diez errores de gimnasio: por esto no adelgaza
Desde impacientarse con los resultados a reírse de las pesas. Evite estos hábitos para deshacerse de los kilos de más
Aunque decidimos empezar el curso con buenos hábitos,
no nos apuntamos al gimnasio y, otra vez, se nos ha echado el tiempo
encima. No solo no hemos perdido los kilos que pensábamos, sino que
hemos ganado alguno más. No hay tiempo que perder, de hoy no pasa: me
calzo las mallas de fitness y me voy a la sala de máquinas.
Cinta, bicicleta, abdominales para un vientre plano, oblicuos para
recuperar la cintura y alguna clase aeróbica para perder peso rápido:
¿zumba?, ¿spinning?… ¿Y por qué no las dos? Sí, así es como
pensamos la mayoría cuando vemos que no entramos en la ropa de la
temporada pasada y nos resistimos al aumento de talla. Y este es el
primer error: dar por hecho que somos capaces, de un día para otro, de
practicar deporte durante horas como si tal cosa. Pero no es el único.
Aquí le contamos los diez fallos de gimnasio más comunes, aquellos que
frenan su evolución física.
1. Pagar por adelantado en el centro deportivo. Cristian García, director técnico del centro de electro-fitness y fisioterapia BodyOn,
nos advierte del peligro de los “contratos candado" en los gimnasios,
que obligan al desembolso se vaya o no, incluso aunque presente informes
médicos. “Antes de decidir si se queda o no en el gimnasio que ha
elegido, hay que informarse sobre el plan de entrenamientos que le van a
proponer, si será atendido periódicamente por un entrenador y las
fechas en que podrá evaluarlo. Debemos elegir un centro que esté cerca
de nuestro lugar de trabajo o residencia, si no queremos abandonar a la
primera de cambio", expresa.
2. Pensar que en unas semanas veremos resultados sorprendentes.
Efectivamente, esto es un error que frena que adelgace, pues genera
frustración. Como asegura Ángel Merchán, director de la empresa de
entrenamiento personal Homewellness,
hay dos problemas implícitos: "El primero es que el cuerpo necesita
tiempo para adaptar los estímulos que le damos con el entrenamiento para
que se produzcan mejoras, y el segundo es que al ir con esa mentalidad
nos vamos a desmotivar rápido, al no ver los resultados esperados, y
querremos abandonar. Los efectos se observan por trimestre (serán
significativos) y dependen del nivel de condición física que ya tuviera
anteriormente".
3. Entrenar menos de dos días a la semana. O no ser constantes. De lo que se trata es de ser regulares en nuestra forma de hacer ejercicio. Beatriz Solís, entrenadora de fitness y gerente de uno de los gimnasios femeninos de la cadena Curves,
confirma que la constancia y los buenos hábitos son la clave. "En
nuestros centros recomendamos 30 minutos 3 veces por semana. Se
necesitan de 10 a 12 semanas para crear un hábito y, a partir de ahí
mantenerlo: esa es la clave del éxito". Cristian García puntualiza: "Hay
que programar días y horas para ir a entrenar, y tratar de hacer de
esta actividad una rutina sagrada". Y Ángel Merchán corrobora: “Todo
depende cada persona, el Consejo Americano de Medicina Deportiva (ACSM)
recomienda un mínimo de 3 días a la semana de ejercicio cardiovascular
vigoroso y 2 días de fuerza. A partir de aquí, cada persona debe adaptar
la cantidad de ejercicio y la intensidad del mismo a su nivel y a sus
circunstancias personales. En mi experiencia, con 2 días a la semana se
pueden conseguir resultados, pero lo ideal es llegar a 4 o 5”.
4. Limitarse a las abdominales para lograr un vientre plano.
No conseguirá un vientre plano por hacer 100 abdominales diarias.
“Ejercitar una zona determinada no ayuda a perder grasa de esa zona en
concreto, como han demostrado numerosos estudios.
Se consigue mejorar el tono general y su fuerza. Afinar el abdomen
depende fundamentalmente de la pérdida de grasa, y para ello hay que
realizar un entrenamiento enfocado al gasto calórico y combinarlo con
una alimentación adecuada que genere un cierto déficit calórico, es
decir, gastar más calorías de las que ingerimos”, nos dice Ángel
Merchán.
5. Comer lo que le dicta su entrenador personal.
"Debemos mantener siempre una dieta equilibrada, variada y hacer cinco
comidas al día. Todos sabemos cuáles son los alimentos que no nos
convienen (azúcares, grasas malas, alcohol…)”, advierte Beatriz Solís. Y
si el peso que queremos perder es importante, acudiremos a un experto,
pero nunca dejaremos que un entrenador nos haga una dieta. "Por lo
general (aunque no todos), los instructores deportivos tenemos nociones
de nutrición, pero no somos profesionales de algo tan delicado como
esto. Podría ser contraproducente”, valora Cristian García, que
continúa: "Aconsejo precaución con los productos que ofrecen los
gimnasios para quemar grasas, eliminar líquidos o aumentar masa muscular,
podría comprometer órganos internos [consulte antes con su médico].
Nunca reemplazaría una comida por un batido durante largos periodos de
tiempo”.
6. Burlarse de las pesas: "¡Eso es de musculitos!".
Ángel Merchán asegura que en procesos de pérdida de peso, además del
entrenamiento cardiovascular para quemar calorías y la alimentación
adecuada, se requiere de entrenamiento de fuerza. Esto se debe a que la
mejora en nuestra masa muscular va a incrementar el metabolismo, que por
otro lado se está ralentizando con la perdida de peso y el déficit
calórico. De este modo, conseguiremos que el adelgazamiento sea
sostenible. “Hacer solo ejercicio aeróbico [cinta, correr, caminar…] no
nos ayuda a elevar el metabolismo, que es el motor quema grasas
del cuerpo. Un entrenamiento completo de fuerza y aeróbico es lo que
nos va a permitir una figura armoniosa”, comenta Beatriz Solís.
7. Sobrevalorar su fuerza. “El peso que movemos debe
estar adaptado a nuestra fuerza, de manera que podamos ejecutar el
ejercicio de forma técnicamente correcta. Retorcerse en la máquina o con
las pesas solo aumenta el riesgo de lesión sin conseguir un mejor
resultado", advierte Ángel Merchán. “Un grupo muscular tiene la fuerza
que tiene, cuando cambiamos la postura para mover más es porque el
músculo en cuestión no puede, y lo que hace es buscar la ayuda de otros
para completar el movimiento. Para levantar los glúteos, ejercicios como las sentadillas, el peso muerto y hip thrust (elevarlos tumbado en el suelo) son perfectos”, añade.
8. Mantener la misma intensidad en la bicicleta durante 40 minutos.
Las cintas y bicicletas estáticas pueden ser herramientas perfectas
para entrenar. Lo importante es qué hacemos con ellas. Por ejemplo, como
narra Ángel Merchán, el entrenamiento continuo (40 minutos en bici
estática al mismo nivel) tiene menos efectividad que si se hacen cambios
de ritmo o sprints, en relación con la pérdida de grasa. "Si
lo queremos es ‘moldear’, realizaremos ejercicios de fuerza después del
calentamiento y antes que el cardio, con una clase colectiva tipo zumba o
spinning", agrega. Aunque aquí hay que tener muy en cuenta lo
que señala Cristian García, de BodyOn: “Escogeremos una clase colectiva
según nuestro rendimiento. Muchas personas se apuntan a spinning sin estar preparadas, físicamente, para ello”.
9. No estirar tras el entrenamiento. Si supiéramos
la de lesiones a largo plazo que se provocan por falta de estiramiento
después del ejercicio, no dudaríamos ni un segundo en hacer este gesto.
Se recomienda realizar estiramientos manteniendo la posición de tensión
durante 20 segundos sin hacer rebotes. Actividades como yoga y pilates
integran el trabajo de flexibilidad en sus rutinas y pueden ser
interesantes como complemento al entrenamiento cardiovascular y de
fuerza", indica Ángel Merchán. “Los estiramientos ayudan a aliviar la
tensión muscular, mejoran la movilidad a largo plazo y permiten que la
musculatura se regenere más rápidamente. Vamos a aumentar en un 19% los
beneficios del entrenamiento”, confirma Beatriz,
10. Practicar siempre la misma rutina, y no descansar.
Un error muy común es mantener la misma rutina de entrenamiento durante
demasiado tiempo. En opinión de Ángel, el cuerpo se adapta y deja de
provocar mejoras. "Debemos variar el entrenamiento cada cuatro o seis
semanas como máximo. Otro error frecuente en gente que está bastante en
forma y entrena habitualmente es no respetar el descanso. El cuerpo
necesita detenerse para poder asimilar el entrenamiento. Si no reposamos
una o dos veces en semana, corremos el riesgo de sobreentrenarnos, y
conseguir lo contrario a lo que buscamos: empeorar nuestra condición
física”, concluye.
Como podéis haber observado en el este articulo, lo importantes que son los pequeños detalles de un entrenamiento para una mejora y la consecución de nuestros objetivos. Y lo imprescindible sobre todo a los principiantes que es estar asesorado por una persona que sepa del tema, un profesional del fitness.
Buen fin de semana a tod@s
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